40-ME VOY.
Dante la desnudó mientras iba besándole todo el cuerpo, siempre disfrutó hacerlo, pero ahora tenía un plus agregado, su barriguita ya estaba creciendo y eso a él le encantaba, saber que ahí dentro se estaba formando una nueva vida que era parte de ellos, carne de su carne, eso era algo sublime, algo único.
–Eres hermosa, sé que siempre te lo digo pero no me canso de hacerlo.
Helen sonrió –¿incluso así? ¿Que parezco boya de piscina? –sonrió nuevamente y se tocó su abultado vientre.
–Así más, esa pancita te pone más sexi que nunca, mira –le agarró una mano –compruébalo por ti misma, mira como me pones.
Dante llevó la mano de ella a su intimidad, a pesar que él todavia no se había deshecho de su boxer, era más que evidente la erección que traía.
–Umm ¿y todo eso lo provoco yo? –le susurró Helen mientras le besaba sus pectorales desnudos.
–Eso y más, mucho más –Dante cerró los ojos y se mordió el labio –¿tenemos tiempo o hay que andar rápido? –preguntó después de unos segundos de solo gem