41-NEGOCIOS.
–¿Podemos vernos de nuevo en estos dias?
–No me has entendido –respondió Anuk dándole la espalda –me voy del pais.
Romanov se levantó del asiento y la agarró del brazo obligándola así a quedar frente a frente a él.
–¿Cómo que te vas, a dónde, porqué?
–Alemania y es por trabajo.
Romanov la soltó y sonrió –Siempre trabajo.
–En eso es en lo único que nos parecemos, tú también antepones tus negocios a todo –contraatacó ella con un tono de reclamo.
–Es lo que más me importa en esta vida, para ser más exacto es lo único que me importa.
A ella se le humedecieron los ojos, no lo pudo evitar –entonces adios.
Anuk le quitó el seguro a la puerta, salió de la oficina sin mirar atrás y sin decir nada más, Romanov, se quedó dando vueltas en círculos en su oficina hasta que agarró un vaso y lo estrelló contra el piso.
–¡Vete! –le habló a la nada –eso, ¡fuera de mi vida!, de todas maneras no me gustan los policias, es más, los detesto, esto fue sexo, solo sexo y nada más, no eres más que una mujer m