33-SOSPECHOSO.
–Ya sé, ya sé que es tardísimo pero las mujeres embarazadas son complicadas, hasta chantaje emocional te montan –rió- aunque entre nos, es el chantaje más hermoso que puede vivir un hombre.
Entró Dante a la oficina hablando sin parar, era un hombre feliz y eso se notaba, Lev hacía unos días que ya había regresado a la oficina, todavía estaba con un poco de color raro en la cara pero ya le habían quitado los puntos de la cabeza.
–Hombre, pero que seriedad la tuya, ¿pasó algo? –le preguntó a Lev al ver que ni se inmutaba con lo que él le estaba diciendo.
–¿Ya has viso las noticias hoy? –le preguntó Lev.
–No, entre Helen y Matias no tuve tiempo de nada.
–Creo...creo que deberías de revisar –dijo serio Lev.
Dante sacó su teléfono del bolsillo de su jean y antes de que pudiera revisar algo Helen lo estaba llamando.
–Dime a...–Dante tuvo que hacer una pausa porque Helen no lo dejó terminar –, ¿estás segura? Ok, ok, voy a regresar en un rato.
–Supongo que es lo mismo que querías que viera ¿