13-NUEVO OBJETIVO.
A Helen se le aceleró el corazón, sabía muy bien de lo que era capaz de hacer ese hombre, lo conocía muy bien, pero tampoco estaba dispuesta a demostrarle lo nerviosa que podía hacerla sentir.
-No vas a hacer nada porque me necesitas-dijo finalmente decidida-tú quieres tu puesto y yo quiero mi libertad, así que tengamos la fiesta en paz mientras que dure.
-Vaya, si que hemos cambiado-le dijo Andrés mirándola de pies a cabeza-está bien, como quieras-se alejó de ella-no te voy a precionar, tengo cosas más impotantes que hacer-dicho esto, Andres salió del cuarto dejándola sola.
Helen se dejó caer en la cama, no hacía más que llorar, ¿Cómo era posible que después de tantos años había vuelto a el mismo castigo del cual pensó haberse librado años atrás?
-No lo sabía, pero la realidad era que ahí estaba, metida en medio de aquel embrollo por segunda vez.
***
-Dante, ¿por fin Romanov nos espera hoy? ¡Dante!
-No grites, que la cabeza está por explotarme-hizo una pausa y se tocó su cien-si, en