8 de abril de 2021
Giselle
Noté su determinación en hacerme daño, pero ella estaba sosteniendo el arma con nerviosismo demostrándome que apenas y sabía usarla.
No permitiré que esta mujer acabe con mi vida.
—¡No me toques! —grité, y sentí que la rabia me envolvía, impulsándome. No podía permitir que me tocara, no podía dejar que su veneno me alcanzara. —¡No te atrevas a disparar Priscilla! Joder, piensa en lo que estás haciendo. No creo que desees arruinar tu vida de esta forma por culpa de tus celos...Porque tu rencor se ha apoderado de tu corazón. El que hagas esto no vale la pena.
Esperaba que bajara la pistola y se resignara a hacer algo de lo que pudiera arrepentirse.
Pero ella no lo hizo. Nos abalanzamos la una sobre la otra, nuestras manos luchando por controlar la situación. Me costaba respirar, mi cuerpo temblaba, sin embargo, me aferré a la idea de que no iba a dejar que se saliera con la suya.
Giselle, ¿realmente vas a dejar que Priscilla gane? No, no iba a rendirme sin pel