12 de julio de 2021
James
La lluvia caía suavemente contra la ventana, el sonido rítmico creando una atmósfera tranquila en la casa. Me encontraba sentado en el sofá, mirando a Giselle, que estaba a mi lado, aunque a una pequeña distancia emocional. Había algo en su actitud, algo en su mirada que me decía que algo no estaba bien. La conocía demasiado bien como para no darme cuenta de que algo la estaba atormentando, aunque no quería presionarla para que hablara si no estaba lista.
Su rostro, tan hermoso como siempre, se veía más sereno de lo normal, pero había una cierta inquietud en sus ojos. Algo en su postura también me decía que no estaba completamente aquí, que su mente probablemente estaba en otro lugar, luchando con pensamientos que no se atrevía a compartir. Y yo, con el corazón lleno de amor por ella, me sentía impotente. Quería ayudarla, quería aliviar ese peso que la estaba oprimiendo, pero no sabía cómo.
El sonido de la lluvia y el susurro del viento eran lo único que romp