La noche había transcurrido sin ningún contratiempo (a excepción de que Antonio se quedó con el número de una de las chicas y les invitó bebidas a todas). Ninguno decidió acusar a Antonio con Amanda, prefirieron hacerse los locos.
Andrés acordó salir después con Maura, esta vez solo ellos.
Por el lado de Elías, se comportó mejor con Amanda el resto de la noche y ella se limitaba a mirarle con la nariz arrugada.
Aquella noche, Oliver durmió abrazado a Lía, haciendo cucharita.
A la mañana siguiente, mientras desayunaban, Oliver decidió contarle a Lía lo sucedido mientras ellas iban al baño.
Lía quedó pensativa, con la mirada clavada en la granola. Masticaba lentamente y a Oliver se le hacía difícil descifrar lo que ella pensaba.
—No se lo podemos decir —le dijo al final—. Am