—Es que necesitas arreglarte más —le dijo Maura a Lía cuando caminaban hasta el apartamento de la chica para hablar con más privacidad—. Y fue terrible tu idea de usar esos camisones rotos, pareces pordiosera cuando los usas. Compra lencería de encaje, eso es lo que le gustan a los hombres.
—Te dije que a Oliver no le gustan las artistas —le repitió.
—¡Deja ya de repetir eso, una vagina es una vagina y a él le deben de gustar mucho! —exclamó su amiga exasperada.
Lía se mordió el labio inferior.
—En serio, si te gusta, ataca —le aconsejó Maura—. Porque sería una pena que dejes pasar tan buena oportunidad. Ese chico es perfecto y no estoy hablando de su físico. Jamás te había visto tan feliz como cuando estás con él. Hacen una increíble pareja.
Entraron en el apartamen