Capítulo 9
¿Un lobo hechizado?
— ¿Cómo es que llegaste hasta aquí? Apenas encontré tu mensaje, me dirigí de inmediato. Tendríamos que salir antes del anochecer.
Minhos había enviado un mensaje con la palabra “veneno” para que Gabriel lo encontrara.
—Esa parte aún sigue siendo confusa —admitió Minhos, frunciendo el ceño—. Recuerdo que sentí un mareo extraño y, después, tomé mi forma de lobo y llegué hasta el bosque cerca de la cabaña. Esa mujer me ayudó.
—¿La misma con la que te acostaste? —Gabriel arqueó una ceja—. Vaya, pensé que nunca aceptarías a una omega. Y por su aroma... es de muy bajo nivel en cuanto a fuerza, diría que ni siquiera puede transformarse.
Minhos se quedó en silencio. No admitiría lo mucho que aquella omega lo había cautivado.
—Bueno, ella me lo pidió a cambio de su ayuda. No pude negarme. Además, me vino bien, lo necesitaba —dijo con aparente despreocupación.
Gabriel lo miró con escepticismo.
— ¿No pidió dinero? Además, es una zona precaria. No te lo creo, suena e