Capítulo 33
La ira de Logan
Logan estaba lleno de responsabilidades desde que asumió oficialmente su rol como Alfa de Lilles. Aunque aún faltaba la ceremonia central —el acto en que su padre renunciaría públicamente a toda autoridad para concederla a su hijo—, ya llevaba semanas ocupándose de los asuntos del reino.
Y, como era de esperarse, eso no dejaba espacio para distracciones.
—¡Logan! ¿Hasta cuándo vas a seguir ignorando que soy tu esposa? —exclamó Zariah, irrumpiendo en su despacho con el rostro encendido de frustración.
Logan levantó la vista con fastidio.
—No tengo tiempo para tonterías —respondió con frialdad.
Todavía no podía perdonarla. El veneno que había preparado para Eira no solo fue una traición, fue un intento directo de asesinato. Si no fuera por el don de sanación acelerada que poseía la omega, nunca habría sobrevivido.
—Estoy cansada de esto —insistió Zariah, apretando los puños—. Me humillas cada día que pasas ignorándome.
—Tú aceptas este acuerdo, Zariah. Nadie