Capitulo Dieciocho: Punto de quiebre.
Esteban hacía un intento por levantarse, pero su cuerpo no le respondía. Le dolían las piernas, los brazos y la cabeza, sus ojos estaban enrojecidos. Ninguna de sus extremidades le respondían y sentía que su cabeza le explotaría. Por más que luchaba por levantarse, no podía. Él estaba sintiendo mucho dolor.

El cáncer ya hacía efectos, mucho más rápido que al principio de su enfermedad y por primera vez en su vida, Esteban sintió miedo.

No insistió más, se rindió, se dió por vencido y se quedó echado en su cama. Odiaba sufrir, él era fuerte, pero creía y pensaba que su enfermedad se debía algún karma. No le quedó nada más que resignarse y entregarse de una vez por todas al frío y penumbroso abrazo de la muerte.

Intentaba dormir para no sentir más dolor, pero se le hacía imposible. Ni si quiera podía levantarse para tomar su medicamento. De su mente no salía que ese sería su último día y la nostalgia lo invadía, al pensar que moriría, sin decirle a Cecilia que él era su padre. Eso era al
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo