Capitulo 21.
Capítulo 21.
Pensaba que Jorge vendría a buscarme, pero no lo ha hecho, y eso me ha desconcertado más si cabe.
Hace algo más de una hora que llegamos a la capital. El asistente de Jorge me ha traído hasta un ático y me ha dejado una lista con las instrucciones y los horarios que debo seguir.
La primera parte de la lista es vestir adecuadamente, de color sobrio, a ser posible negro. Recoger mi pelo en un moño bajo y portar gafas de sol.
Lo del moño bajo y lo de las gafas de sol, la verdad, es que no lo entiendo, pero simplemente lo hago.
Miro el reloj y veo cómo son las seis, por lo que el asistente de Jorge ya tiene que estar por llegar.
Y si antes lo pienso, antes tocan a la puerta. Me acerco y la abro.
—Señora, si está lista, nos vamos ya.
Asiento con la cabeza y cierro la puerta tras de mí.
He intentado preguntar más de tres veces a dónde nos dirigimos, pero este señor es mudo o se toma su trabajo demasiado en serio.
Diez minutos después, nos encontramos en la puerta de una gran ma