Capitulo 20.

Después de la escena de Virginia en la habitación, se hizo el silencio. Cosa que agradecí porque menuda cara de perro tenía Jorge.

Cuando terminé de desayunar me di cuenta de que Jorge estaba trabajando en su ordenador, pero ya no podía quedarme más en este lugar. Necesitaba darme una ducha y quitarme los dichosos tacones.

Así que me armo de valor y decido interrumpirle.

—Jorge, necesito volver a casa.

Ni siquiera se inmuta, es como si no me hubiera escuchado hablar.

Así que me vuelvo más osada, de un movimiento cierro su ordenador y esta vez sí consigo llamar su atención.

—¿Qué haces? ¿Estás loca? Acabas de arruinarme un trabajo muy importante.

—Añádelo a la lista. Por mi culpa has perdido doscientos millones y ahora un trabajo, así que por un poquito más...

Me dedica una mirada que me deja aterrorizada. No debería haberme hecho la graciosa, pero ya es demasiado tarde para volver atrás.

—Lo siento, pero necesito ir a por el coche y volver a casa ademas