Lara inspiró profundo mientras sus ideas se aclaraban, pero para su desgracia, eso no sucedió y Waylon continuaba esperando una respuesta.
— Lara, ¿No dirás nada? ¿Es en serio?
Ella abrió la boca envalentonándose para decir algo, pero luego volvió a cerrarla sin atreverse a pronunciar palabra.
Su esposo empujó la puerta de su habitación y con la mano le indicó que entrara, ella avanzó hasta sentarse en la esquina de la cama. Waylon se arrodilló frente a ella y levantó su rostro con dos dedos.
— Cariño, puedes ser abierta conmigo. Mira… — Buscando las palabras adecuadas — Sé que puedes sentirte intimidada de decirme lo que sucede porque Rowdy es como mi hermano, y tal vez creas que yo estaré predispuesto a no creerte, o a juzgarte mal, puede que pienses que estaré a favor de él, pero la verdad e