La morena siguió al chicuelo con la mirada cuando él hizo lo que su hermana le dijo. La obedeció entrando a la habitación para ducharse y estar listo para cuando su hermana lo llamara.
Mientras tanto, Lara avisó a Susan de que estuviera lista porque el plan ya estaba en marcha, y también se apresuró a buscar a Walter para que supiera que pronto saldrían.
— Cenaremos y luego de eso, nos veremos en la cochera, debes estar lista a las nueve, ¿Crees que estarás a esa hora?
— ¡Totalmente! A las nueve entonces.
La rubia bajó al despacho para ultimar detalles con su suegro que la esperaba como ya habían conversado.
— Te estaba esperando — Le dijo al verla cruzar la puerta del despacho y cerrarla tras ella.
— Supuse que estarías aquí, ¿Ya te tomaste la medicina?
— Sí, Susan me la trajo hace un rato.
— ¿Y cómo te sientes?
— Mucho mejor, estoy seguro de que esas pepas que me estaba tomando no eran medicina, no puedo explicar lo diferente que me he sentido hoy, más lúcido, más fuerte, mas… normal