Rut es una escritora que acaba de alcanzar su sueño de publicar un libro, el cual rápidamente se convirtió en un bets seller por lo cual tuvo que salir de gira para hacer firma de ejemplares por toda Europa. Cuando regresó de su viaje se encontró con grandes complicaciones, comenzando con una gran declaración de amor hecha por Víctor el novio de su mejor amiga, quien le confesó en publico lo mucho que siempre la ha amado. Esto provocó un gran giro en el estilo de vida de todos, sacando a flote la personalidad maliciosa de Beatriz quien decía ser su mejor amiga. Abriendo los ojos de Daniel el mejor amigo de Víctor, entendiendo por fin porqué siempre éste parecía enojado y negativo cuando le hablaba de su amor por Rut. En medio de todo este embrollo Rut pudo darse cuenta de lo mucho que amaba a Daniel. Viéndose obligados a luchar contra todo pronóstico para defender su amor.
Leer másCapítulo 1
Rut
-Te amo más que a nada en este mundo y quiero estar contigo siempre ya es hora de que el mundo lo sepa. - Dijo Víctor en una gran reunión de amigos mientras se ahogaba en desesperación por creer perder a la mujer de sus sueños.
Mientras yo me sentía impactada por lo que acababa de oír de la boca del novio de mi mejor amiga pues era algo que jamás hubiera esperado estando segura de que él era una de las mejores personas que conocían. Después de todo había estado enamorada de él desde que era una niña y ya hacía un tiempo que me había convencido de que no era correspondida sobre todo luego de darme cuenta de que el salía con mi amiga.
A pesar de que Víctor fue quien me dio mi primer beso, ya hacía un tiempo que no mostraba ningún tipo de interés por mí, más que una linda amistad. Por esta razón ya me había propuesto con toda mi fuerza a olvidarme de él. Aunque no se me había hecho tan fácil ya sentía que él estaba saliendo de mis pensamientos.
Víctor era un chico muy elegante como un galán salido directamente de las revistas, era alto con un cuerpo perfectamente tallado de piel clara, ojos azules, cabello negro y unos labios gruesos capaces de volver loca a todas las chicas que lo conocían. Tal vez por eso nos había envuelto en sus redes a mi mejor amiga y a mí.
-Víctor, creo que estas borracho y no sabes lo que dices - le respondí sumamente confundida, mientras miraba a Bea pues no quería perderme su reacción.
Bea se encontraba sorprendida e indignada con el rostro en sonrojado mirando fijamente la cara de su novio mientras era capaz de provocar tal desatino.
-No te confundas Rut puede que esté algo tomado, pero estoy en mis cabales, se lo que estoy diciendo y sé que te he amado desde siempre – me dijo sin importarle la profunda herida que estaba causando en el corazón de mi amiga.
-Víctor no es justo que digas eso frente a tu novia
-Rut, Rut, Rut, como siempre estás pensando en ella primero que, en ti misma, por eso nunca le dijiste que me quería, aunque ella siempre lo supo, ¿no es cierto Bea? Y por su puesto a ella no le importo nunca lo que sentías tu – respondió mientras la miraba con gran rencor.
Víctor se paró frente a Bea y le gritó delante de todos que había escuchado como ella y su hermana se burlaban de mi por haber sido una tonta incapaz de luchar por la persona que amaba. Y como había aprovechado la situación de mi viaje para desviar la vista de Víctor hacia ella. El escuchó todo sobre cómo le había mentido a cerca de mi viaje y todo lo que había hecho para que el no confiara en mí.
Al igual que Víctor me sentí indignada y herida. Era muy difícil creer todo lo que estaba escuchando. Bea y yo habíamos sido amigas desde siempre. ¿Cómo había sido capaz de realizar esas jugadas en mi contra?
Salí corriendo de la fiesta, sentía un gran nudo en mi garganta y como se deprendía mi corazón. Estaba herida y dolía, consideraba mi mejor amiga a una enemiga peligrosa.
Llegué a mi casa hundida en lo más profundo de mis pensamientos. Yo sabía que siempre fui buena amiga y creí que Bea me había correspondido de la misma manera todo el tiempo. Además, siempre quise ocultar mis sentimientos hacia Víctor desde que vi como Bea lo miraba, me aparté de su camino por su propio bien. Era muy difícil creer que Ella era capaz de hacerme daño sin ningún remordimiento, a pesar de que Carmen y Adriana ya me lo habían advertido.
Carmen y Adriana siempre pensaron que no debía esconder lo que sentía por Víctor. Ellas siempre me decían que hacíamos una hermosa pareja y que el egoísmo de Bea no debía separarnos. A Víctor siempre se le notó lo mucho que me quería. Aunque nunca entendí por qué comenzó a salir con Bea.
¿Por qué con Bea? Si todas las chicas pensaban que él era un galán y estarían feliz de salir con él.
Narra la autora
La verdad es que, aunque yo nunca estuve enamorado de Bea, creía que ella era una gran chica que me amaba y se merecía ser feliz.
Desde siempre había mostrado mi interés especial por Rut, pero cuando Rut se fue de viaje comencé a hablar mucho con Bea y ella aprovechó el momento para decirme que Rut no estaba sola de viaje, pues encontraba con su novio que era de otra ciudad. Me sentí sin esperanza e incluso algo engañado. Siempre creí que Rut les correspondía a mis sentimientos. Fue en ese momento cuando decidí dejar la puerta de mi corazón abierta para que Bea pudiera entrar. Después de todo ella era la mejor amiga de Rut y no sería capaz de inventarse algo así de su amiga.
Lo que termino de eliminar todas mis esperanzas fue la felicidad que Rut mostró al darse cuenta de que Bea y yo estábamos saliendo. En el fondo esperaba verla celosa y dolida, pero no, ella solo estaba feliz como si fuera algo que había deseado. Además, luego de su regrese la he notado muy distante, incluso la he atrapado viendo a Daniel con cara de enamorada, eso es algo que no quiero siquiera imaginar.
Habían pasado dos años desde que fui rescatada del secuestro y en verdad me sentía muy feliz de como las cosas estaban marchando desde entonces. Siempre que recordaba la manera tan trágica en que Víctor perdió su vida me da mucha lastima. Víctor no era una mala persona, de hecho, no sé qué fue lo que le pasó, que lo llevó a enloquecer de esa forma. Pero al fin y al cabo cada error que cometemos finalmente tenemos que pagarlo y Víctor tuvo que pagar el suyo con la muerte. A josefina la sentenciaron a quince años de prisión por secuestro y por unos cuantos delitos que le descubrieron en medio de la investigación. En cuanto a mí me casé con Daniel seis meses después del rescate y ahora estamos esperando a nuestro segundo bebé, ya tengo cuatro meses de embarazo y estamos realmente felices. Preparamos una fiesta para el descubrimiento del sexo de nuestro bebé. Todo está perfecto, justo como lo habíamos planificado. Daniel y yo estamos felices y sin importar el sexo de nuestro bebé sabemo
Habían pasado dos años desde que fui rescatada del secuestro y en verdad me sentía muy feliz de como las cosas estaban marchando desde entonces. Siempre que recordaba la manera tan trágica en que Víctor perdió su vida me da mucha lastima. Víctor no era una mala persona, de hecho, no sé qué fue lo que le pasó, que lo llevó a enloquecer de esa forma. Pero al fin y al cabo cada error que cometemos finalmente tenemos que pagarlo y Víctor tuvo que pagar el suyo con la muerte.A josefina la sentenciaron a quince años de prisión por secuestro y por unos cuantos delitos que le descubrieron en medio de la investigación.En cuanto a mí me casé con Daniel seis meses después del rescate y ahora estamos esperando a nuestro segundo bebé, ya tengo cuatro meses de embarazo y estamos realmente felices.Preparamos una fiesta para el descubrimiento del sexo de nuestro bebé. Todo está perfecto, justo como lo habíamos planificado. Daniel y yo estamos felices y sin importar el sexo de nuestro bebé sabemos
-Dime donde tienes a Rut, eres un miserable egoísta que solo piensas en ti mismo. No puedo creer que hayas sido capaz de mantenerla encerrada por tanto tiempo, lejos de su familia y de todo lo que ella ama solo por cumplir tu propio capricho – escupí esas palabras con tanta rabia, tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no caerle encima, a pesar de que tenía su arma apuntándome directamente a la cabeza.-Rut no está aquí, ¿es que no ves que estoy tan desesperado como tú por encontrarla? – dijo el muy sínico sin dejar de amenazarme.-Antes actuaste muy bien y hasta te creí, pero ahora ya estoy completamente seguro de que la secuestraste durante casi diez meses y aunque yo termine muerto, tú vas a pagar por todos tus delitos – le dije mirándolo con odio, ya no me importaba morir si con eso Rut terminaría libre.-Ya se les acabó el juego, están descubiertos dúo de psicópatas, es mejor que busquen a Rut para que terminemos con todo esto de una vez – dijo Carmen tomando la palabra.-
Me quedé escondida en la camioneta durante un largo rato, hasta que llegó la policía. En ese momento salí y entré a la casa en busca de mi hermana. En ese momento ya no me quedaba ninguna duda de que ella se encontraba en ese lugar y yo estaba dispuesta a recorrer cada rincón de esa casa hasta encontrarla.Me encontré con una de las sirvientas mientras la policía realizaba su trabajo e interceptaba a Víctor y josefina. Le pregunté dónde se encontraba mi hermana, ella se mostró negativa a colaborar por lo que decidí amenazarla. Le dije que si no colaboraba seria juzgada como cómplice de secuestro y que duraría muchos años en prisión y que por el contrario la consideraríamos como otra víctima de Víctor. Ella de inmediato me indicó la habitación donde se encontraba Rut y me dijo que ella estaba bien y que Víctor no le había tocado ni un solo pelo de su cabeza.Joder más le vale a Víctor que sea así porque de lo contrario yo misma me encargaré de matarlo a sangre fría.Subí las escaleras
Mi hija Daniela ya tenía casi dos meses y estaba tan hermosa, parecía un peluchito. Era blanca con sus ojos canelos, grandes y hermosos tenía un montón de cabellos que le tapaban sus ojitos. Era tan graciosa como su padre, sonreía tanto y en medio del infierno en el que nos encontrábamos ella le traía frescura a mi vida. Siempre hemos sido inseparables, no me he separado de ella ni para tomar un baño. De hecho, siempre nos bañábamos juntas y dormíamos juntas, mi peludita y yo éramos inseparables.Como cada día en la mañana mi peludita y yo salimos a pasear por el jardín, a escuchar el hermoso canto de los pájaros y oler el dulce olor de las flores. Ese era nuestro momento de paz cuando nos sentíamos más cerca de Dios. Me gustaba soñar en ese momento. Soñar con que un día podría salir de ese encierro, con que mi hija y yo seriamos libres de Víctor y volveríamos a los brazos de su padre para ser felices junto a él.-Solo faltaba yo para hacer de este momento más especial – escuché la vo
Al día siguiente siendo solo la 5 am horario de Alemania recibí una llamada de uno de mis hombres del aeropuerto diciéndome que Josefina acaba de llegar en su avión privado. Le di orden de que la siguiera y que se mantenga compartiéndome su ubicación que yo lo alcanzaría de inmediato.Cuando colgué la llamada procedí a llamar a Adriana para avisarle lo que había sucedido que nos encontrábamos en el lobby del hotel en 15 minutos. Adriana aceptó de inmediato y colgó la llamada.En diez minutos yo ya había bajado y le di órdenes a los hombres que nos acompañaban para que preparen los vehículos. Cuando Adriana y Carmen bajaron nos fuimos de inmediato y comenzamos a recorrer el camino que nos indicaba el mapa.-Ahora no lo veo como una simple sospecha, estoy casi segura de que Víctor secuestró a Rut y que esa bruja de josefina es su cómplice – dijo Carmen con odio en sus palabras.-Si eso es justo lo que estoy pensando yo – dijo Adriana apoyando la afirmación de Carmen.-A mí también se me
Último capítulo