61. Condesa arrepentida (Epílogo)
Las vidas de Regina y de William habían cambiado de nuevo en un abrir y cerrar de ojos, ganaron, pero también perdieron y no sabían qué pasaría más adelante. Durante las siguientes semanas se concentraron en la recuperación de Regina y en conocerse. Se habían enamorado de sus formas de ser, pero desconocían muchas más facetas de su pasado, que eran las que los habían llevado al punto en el que se encontraban. Los dos abrieron sus corazones para contar todo de sí mismos.
William intentó comunicarse con sus padres, pero solo obtuvo una carta sin sello, de parte de Asher, su hermano.
Hermano querido,
Es extraño escribirte después de tanto tiempo. Ojalá pudiera darte mejores noticias, pero debo ser honesto, padre no quiere saber de ti. Para él, lo que hiciste fue una traición imperdonable. No entiende que, al elegir el amor por encima del deber, no lo traicionaste a él, sino que fuiste leal a ti mismo. Yo no lo condeno, Will; al contrario, te admiro.
Madre no dijo nada, pero sé que está p