Retrocedo de inmediato, porque sé que es mucha responsabilidad cuando no hay un amor que te haga arriesgar tanto. Por lo que, trago duro e intento mantenerme calmada ante el rechazo que voy a darle.
— Señor…— No quiero que te sientas presionada, Shantelle. Pero, sería bueno que miraras a tu alrededor y todo lo que has hecho.— Señor, necesito que entiendas.— No, Shantelle. Eres tú quien debe entenderlo y dejes de temer. Shantelle, ya actúas como la madre de Taddeo, estas pendiente de él, lo acompañas, eres su aliada ante cualquier cosa que necesitas y siempre piensas en su bienestar.— Bueno, las niñeras…— No, las niñeras solo se limitan a cumplir con su trabajo y marcharse. Aunque hay niñeras agradables que quieren a los niños, la conexión no es igual, porque desde antes de que lo trataras como tu propio hijo,