Yo me siento contenta porque han venido a disculparse, pero, los hombres de mi vida, no se muestran más tranquilos, si no que, se mantienen hostiles frente a ellos. Por lo que, tomo la mano de cada uno de ellos, para que no digan algo de lo que podrían arrepentirse.
Kendrick, mira a los ojos y yo le suplico con la mirada, por eso, él suspira profundo e incluso, masajea su frente con su mano libre, como si esto fuera demasiado estresante, así que, dudo que este sea el momento de hablar con ellos.— Fue un error. Queríamos estar con Taddeo, pero, comprendimos que no fue la forma adecuada para decir algo así — dice mi suegro.— No es el momento. Váyanse de la casa, por favor.— Hijo…— Han pasado muchas cosas desde que mi esposa estuvo con nosotros en casa, queremos disfrutar de eso hoy, así que, por favor, váyanse.Kendrick no se atreve a mirar a sus padres