Los días se van volando y para cuando me doy cuenta han pasado dos semanas y no he vuelto a ver a Adam.
Pasó mis dedos por la pantalla del celular mientras suspiro y vuelvo a leer en mi mente las dos ultimas palabras que me han estado tentando a coger mi móvil y marcar su numero.
"¿Estás bien ?"
Hubiese deseado que me escribiera nuevamente después de aquel corto mensaje, pero no lo ha hecho y yo no tengo las agallas suficientes para ser la primera en dar el paso.
Pero, ¿Como llamarlo si lo último que supe de él fue que iba a resolver un asunto relacionado con una persona llamada "Tommy" junto a su novia?
¿Como llamarlo si prácticamente me dejo tirada para irse con ella ?
Pongo el celular sobre mi mesa de noche y me acuesto boca arriba mirando el blanco techo de mi habitación deseando que por obra y gracia se me quite lo idiota y deje de desear que Adam recuerde mi, por lo visto, insignificante existencia.
Unos leves toques en mi puerta hacen que salga de mi ensimismamiento y si