Layla:
Cuándo todos se marchan, miro a la lejanía como parten todos los soldados junto a mi esposo.
—No te preocupes linda, ellos estarán bien.
La voz de Claudia interrumpe mis pensamientos y la miro de reojo.
—Lo sé… Pero no puedo evitar preocuparme… Mi instinto me dice que algo no va bien.
Murmuro y ella me mira con interés.
—¿También lo sientes? Pensé que solo yo sentía eso.
Murmura y la miro de reojo.
—Debemos de estar preparados, presiento que algo muy grandes va a ocurrir.
Digo para dar la vuelta y volver al castillo… Debo de mantener todo en orden.
Al entrar la primera cara que veo es la de Emely.
—¿Ya se fueron?
Pregunta con su típica voz aniñada.
—Sí y mantente lejos Emely, no queremos problemas contigo.
La corta Claudia y ella la mira con odio.
—No se que te he hecho para que me trates de esa manera Claudia.
Dice alzando la voz y alzo las cejas.
—No estás en tu casa para alzar la voz Emely… Te lo digo por última vez… Mantente al margen.
Menciono para luego seguir por mi cami