LAYLA:
Cómo había dicho mi tía Chiara, a primera hora estaba junto a mi tío y el mago Birk.
—¡Birk!
Exclamo emocionada y me lanzo a sus brazos.
—Pequeña Layla, es un gusto saber que estás bien.
Dice con el mismo entusiasmo y sonrío feliz.
Observo como Birk dirige su mirada detrás de mí, y yo hago lo mismo dándome cuenta que Damián nos observa con el ceño fruncido.
—Tan bien es un gusto verte vampiro… Aunque no lo recuerdas.
Dice con un suspiro y toma asiento con los demás.
—¿Quién es?
Me susurra mi hombre con el ceño fruncido.
—Es un mago muy poderoso, su nombre es Birk.
Le digo para luego sentarme junto a los demás y arrastro a Damián conmigo.
—Antes de que empecemos… ¿Sabes si los demás han llegado?
Pregunta Claudia y mi tío Asher asiente.
—He mandado a mis hombres que los escolten a la manada… Están a salvo.
Dice cortante y Claudia asiente casi temblando… ¡Qué pendeja!
—Bien, esta reunión solo la haremos con ustedes, no podemos llevarlos a la manada ya que nos están vigilando, tene