La lluvia golpeaba las oscuras calles de la ciudad. La gente pasaba sin saber que uno de los herederos del imperio criminal más poderoso había renacido de sus cenizas.

Me habían enterrado demasiado pronto. Mi nombre, Rayden Castellano, había sido borrado de las paredes, de las memorias, e incluso de aquellos que habían jurado lealtad a mi padre. La sangre Castellano había sido traicionada, pisoteada, robada.

Pero lo que no sabían... es que un Castellano nunca muere. Desaparece. Observa. Y regresa.

Durante siete años, estuve enterrado en la sombra. Torturado. Encerrado. Rescatado por una mujer que subestimaron: Alma, antigua enfermera militar. Ella me cuidó, me entrenó, me armó de paciencia... y de rabia.

Pisé la ciudad la noche pasada. Mi primera parada: el cuartel general de la organización Castellano... que ahora lleva otro nombre.

"Viktor Santino", el antiguo brazo derecho de mi padre, ahora se hace llamar "el rey del Sur". Dirige todo lo que mi padre había construido, con la sangre de aquellos a quienes traicionó.

Pero esto es solo el comienzo.

Reunión secreta en un almacén abandonado con mis aliados fieles incluso después de mi supuesta muerte.

Rayden: Ellos piensan que voy a atacar de frente. Pero no. Los voy a destruir como ellos me destruyeron. Lentamente. Desde adentro.

El silencio es tenso. Yo, Alma y Dante estamos alrededor de una vieja mesa de metal, mapas y fotos esparcidas.

Calmo pero cortante

- Lo que estamos preparando no es una guerra frontal. Santino ha transformado mi barrio natal en una fortaleza. Si queremos hacerlo caer, debemos hacer nacer el miedo antes de las balas.

Dante golpeando el mapa del gueto

- Aquí, el bar "La Cendre", se ha convertido en su punto de encuentro. Si queremos darles un golpe psicológico, empezamos allí.

Alma mirada fría "antigua enfermera militar"

- Y si entras allí, aunque sea de incógnito, te reconocerán. Llevas tu nombre en tus ojos, Rayden.

oscuro, cruzando los brazos

- Justamente. Quiero que me reconozcan. Que sientan que estoy ahí... sin saber de dónde vendrá el golpe.

Dante sonrisa nerviosa

- Hombre... todo el mundo te cree muerto desde hace siete años. Si reapareces, incluso sin rostro, eso va a ser como un terremoto.

alzando una ceja

- Entonces sacudimos la tierra.

Alma lentamente

- ¿Quieres decir... un video?

Asintiendo

- Un video. Con capucha. Voz modificada si es necesario. Lo lanzamos en sus redes, en las pantallas del bar. Y dejamos un mensaje... no muy largo.

Dante irónico

- Siempre te han gustado las grandes entradas.

fijándolo

- No es una entrada. Es un regreso.

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EN EL GHETTO - A LA MEDIANOCHE

Con la capucha sobre la cabeza, acompañado de Dante y Alma, bajo de una furgoneta negra sin marcar.

Calles sucias. Graffitis borrados. Miradas desconfiadas tras las ventanas.

Dante sacando una lata de spray

- Hacemos esto rápido. Tres mensajes, y luego nos vamos.

Alma buscando en su bolso

- ¿Y el dron?

Mirando hacia el cielo

- Está listo. En cuanto se coloque el último mensaje, transmitirá el video a través de la señal cifrada que hackeamos. Santino no verá nada venir.

Me acerco a una pared. Escribo lentamente, con maestría

UN CASTELLANO NUNCA MUERE.

Alma leyendo

- Eso... eso los va a despertar.

Dante sin aliento

- ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo, Ray?

Sin rodeos

- He dormido demasiado tiempo. Es hora de que las pesadillas cambien de bando.

MISMO INSTANTE

Viktor Santino está sentado en su sillón de cuero, un cigarro en la mano. Un joven soldado entra en pánico.

Soldado jadeando

- ¡Jefe! Hay algo raro. Tres muros del barrio han sido etiquetados... y... la cámara del bar... está transmitiendo un video.

Viktor levantando una ceja

- ¿Un video? ¿De quién?

La pantalla se enciende. Una figura encapuchada. La voz es grave, modificada.

Rayden voz en off

- Siete años de silencio. Siete años de olvido. Siete años de mentiras. Pensaron que habían enterrado a los Castellano. Solo sembraron su propia muerte.

Plano del mensaje pintado en la calle. La pantalla se vuelve negra. Una sola firma: R.C.

Viktor levantándose lentamente, mirada oscura

- No... Es imposible.

ALGUNOS MINUTOS DESPUÉS DEL VIDEO

Viktor Santino tira su cigarro al suelo, lo aplasta con furia. Se vuelve bruscamente hacia sus tenientes.

Viktor gritando

- ¿QUIÉN autorizó el acceso a la red? ¿QUIÉN vigilaba los drones en este maldito barrio?!

Teniente 1 temblando

- Jefe... no vimos nada venir. La señal fue desviada en el último segundo...

Viktor amenazante, acercándose a él

- ¿Crees que pago a un ejército de idiotas para mirar pantallas mientras duermen?!

Teniente 2 interviene

- Puede que sea una imitación. Una maniobra. Los Castellano están muertos. TODOS.

Viktor calmado, gélido

- Nunca has mirado a los ojos de un Castellano... yo sí.

Silencio pesado. Respira profundamente.

Viktor más bajo

- Es él. Es Rayden. El hijo del viejo león. Está vivo.

Teniente 1 sacudiendo la cabeza

- Jefe, lo buscamos durante meses después del incendio. Solo había cenizas y cadáveres.

Viktor apretando los puños

- Justamente. Ese chico siempre supo mezclarse entre las cenizas.

CALLE DEL GHETTO - MISMO INSTANTE

Rayden, Dante y Alma observan la confusión a lo lejos a través de una tableta conectada al dron.

Dante fascinado

- Míralos correr como ratas. ¿Viste sus caras cuando pronunciaste el nombre Castellano?

Rayden fija la pantalla, frío

- Se han olvidado. Era hora de recordarles.

Alma pensativa

- ¿Y ahora?

Rayden con determinación

- Golpeamos donde duele. No con balas. No aún. Con la duda. La incertidumbre.

Dante irónico

- ¿Quieres darle la vuelta a la cabeza antes de darle una bala?

Rayden (sonrisa de lado)

- No. Quiero que me ruegue por recibirla.

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SEDE DE SANTINO - MÁS TARDE EN LA NOCHE

Viktor entra en una sala blindada. Sobre la mesa: documentos, fotos, una pantalla donde el rostro borroso de Rayden está congelado.

Viktor a sus hombres

- Registren cada rincón del ghetto. Interroguen a los antiguos aliados de los Castellano. Muevan las tumbas si es necesario. Quiero saber dónde ha estado durante diez años.

Teniente 2 nervioso

- ¿Y si ya está reclutando hombres?

Viktor calmadamente

- Entonces quemen a los que hablen. Y ofrezcan una recompensa a quienes lo delaten.

Continuará...