capítulo 8

EN OTRA GUARIDA DE VIKTOR SANTINO

Victorioso, pero inquieto, Viktor recibe una llamada.

Viktor:

— ¿Aló?

Soldado:

— Patrón… El búnker fue vaciado. Rayden tiene el disco.

Viktor, silencio gélido:

— Entonces, prepárense para la guerra. No escaramuzas. Quiero que desaparezca. Para siempre.

DE REGRESO CON RAYDEN:

Max:

— Con esto, puedes convencer a la mitad de los antiguos lugartenientes de tu padre. Nunca quisieron a Viktor.

Rayden:

— Entonces, nos movemos. Esta noche, contactamos a los que aún son leales. Cada gota de sangre derramada por ese bastardo… se va a convertir en un brasero.

En un antiguo almacén abandonado, se organiza una reunión clandestina. Entran figuras influyentes: Malik “El Colmillo”, Irina la Viuda Negra, Naldo “el Fantasma”.

Irina:

— Si es cierto que el hijo del León nos llama, más le vale rugir más fuerte que su padre.

Rayden entrando, mirada oscura:

— Yo soy el rugido. Y es ahora que el reinado de Viktor termina. ¿Están conmigo?

Naldo:

— ¿Quieres reconquistar el trono? Entonces ven a tomarlo… con plomo y fuego.

Rayden, sonrisa fría:

— Tengo con qué convencerlos a todos. Pero no será en una mesa que caerá un tirano.

Malik:

— Entonces, ¿qué esperas, Rayden? Muéstranos lo que heredaste de tu padre.

El plan de reconquista comienza. Rayden ya no es un rumor. Es el viento de la venganza, y Viktor… el rey temblando sobre su trono de cenizas.

PUNTO ESTRATÉGICO DE TRÁFICO DE VIKTOR

Hora: 2:47 a. m.

Personajes principales en la operación:

- Rayden, jefe táctico

- Loris, experto en infiltración

- Irina, francotiradora y exlugarteniente del padre de Rayden

- Naldo, explosivos y distracción

- Max, hackeo y vigilancia

ALGUNAS HORAS DESPUÉS

Rayden por el auricular:

— ¿Todos en posición? Repitan.

Loris:

— Infiltración lista. Cámara desactivada. Entro por la zona trasera.

Irina:

— Objetivos visuales fijados. Tres centinelas en el techo. Den la orden, y duermen para siempre.

Naldo:

— Cableé los dos vehículos del hangar. En cuanto digas "fuego", esto hace ¡BOOM!

Max, desde la furgoneta:

— Red interna hackeada. Vigilancia de Viktor desactivada por ocho minutos. Después, quedamos expuestos.

Rayden, sereno, preciso:

— Ejecuten fase 1. Neutralicen.

Irina, disparo rápido:

— Tres menos. Nadie oyó nada.

Loris, susurrando:

— Entro a la sala de cargamentos. Bingo. Dos maletas de armas, y un maletín… Creo que son documentos de Viktor.

Rayden:

— Toma el maletín. ¿Naldo?

Naldo, con una mueca:

— Preparen los tímpanos… 3… 2… 1…

¡BOOM!

Dos explosiones simultáneas. Pánico general. Los hombres de Viktor salen, desorganizados.

Rayden grita:

— Ahora. ¡Vamos!

Entra con dos pistolas en mano, tiros precisos. Tres enemigos en el suelo. Se dirige al despacho central.

Rayden, por el auricular:

— Loris, conmigo. Irina cubre afuera. Max, bloquea las salidas. Naldo, mantente listo para el plan B.

En la oficina de control.

Rayden encuentra fotos, planos de los escondites de Viktor, cuentas bancarias, nombres de policías comprados.

Loris:

— Jackpot, hermano. Este expediente… es su cabeza servida en bandeja.

Rayden, respiración agitada:

— Y esto es solo el comienzo.

Max, alarma reiniciándose:

— Tenemos 60 segundos antes de que el sistema vuelva. Hay que salir ya.

Rayden:

— Todos al punto de extracción. Rápido.

Tiroteo en la salida. Irina cubre la retirada. Rayden neutraliza a dos hombres. Naldo lanza una granada de humo. Consiguen huir hacia la furgoneta.

EN LA FURGONETA, JADEANTES, HUYENDO

Irina, con una sonrisa torcida:

— Pues… tienes la sangre caliente del viejo. Hacía tiempo que no mataba por una causa de verdad.

Rayden, mirada fija:

— Esto es solo el primer dominó. Viktor va a entender que un fantasma no regresa… golpea.

Max:

— Y tenemos suficientes datos para que los próximos en caer sean sus aliados más cercanos.

Loris:

— ¿Estás listo para volarles todo el mundo, hermano?

Rayden:

— No. Estoy listo para reconstruirlo sobre sus cenizas.

Mientras tanto, Dante se hizo pasar por un aliado seguro para Viktor con el fin de atraparlo con más frialdad.

Cuartel general de Viktor – 4:23 a. m.

La sala está oscura, silenciosa. Un pesado sillón de cuero gira lentamente. Viktor, en bata negra, sostiene una taza de café frío.

Frente a él, en la pantalla gigante, imágenes borrosas de la cámara de vigilancia hackeada por Max. A su lado, Dante, su nuevo brazo derecho, parece inquieto.

Viktor, con tono glacial:

— Explícame… ¿cómo una base bajo máxima seguridad, controlada por mis hombres, explotó… sin que nadie me alertara a tiempo?

Dante, dudando:

— Ellos… hackearon nuestros sistemas. Cámaras ciegas. Un plan perfectamente sincronizado. Tal vez un topo… o alguien que conoce nuestros viejos esquemas.

Viktor alzando los ojos, lentamente:

— ¿Viejos esquemas…? No. No es alguien. Es Rayden.

Silencio brutal. Dante traga saliva.

Dante:

— ¡Está muerto! Lo vimos explotar con…

Viktor, sonriendo fríamente:

— Tú lo creíste muerto. Gran error. Lo subestimé. Como a su padre… salvo que él volvió del fuego.

Se levanta, camina lentamente hacia el ventanal que da a la ciudad.

Viktor:

— Quiere tomarme por sorpresa. Mostrar que sigue aquí… Cree que soy viejo. Demasiado poderoso para ver una sombra. Pero una sombra solo puede morder si le doy la espalda.

Continuará…

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