Capítulo 11. Borracha
Ese par solo se podía imaginar el día del matrimonio de Kelaya con Alejandro, tanto así que Margie dijo:
—Y cuando ya estén enamorados, le diré a Kelaya que gracias a mí conoció el amor de su vida, y de seguro me pedirá que sea la madrina de su matrimonio.
Julián, que no quería quedarse atrás, le dijo:
—Yo le diré a mi hermano lo mismo, también muero por ser el padrino de esa boda.
Ambos asintieron con la cabeza y se fueron hacia donde estaban sus respectivas víctimas.
Margie lo detuvo un momento y le dijo:
—Espera un poco, después de unos minutos dale esta llave a tu hermano. Es la habitación que le di a Kelaya, y cuando él llegue, ella ya lo estará esperando un poco mareada, porque la hice tomarse una copa de champán entera.
Julián, antes de irse, le preguntó:
—¿Y a ella no le diste de ese polvito?
Margie le respondió de inmediato:
—Con ella no tengo necesidad, ya que con un solo trago se pone como loca. Créeme, esos dos tendrán su mejor noche de pasión esta noche.
Luego de decir es