Capítulo 223. Una fiera indomable
Lucifer siguió hablando y le dijo: creo que me entiendes, ya que tú también tienes una hermana menor y le has dado todo lo que has podido, así que yo solo le quise cumplir sus deseos y le traje a esa mujer delante de ella, para que hiciera lo que más le apeteciera.
Pero quien iba a pensar que mi hermanita le tuviera tanto odio que apenas la miró, le dio unas cuantas cachetadas, para luego dispararle sin ninguna compasión alguna.
Kelaya se sintió un poco mareada y con muchas ganas de vomitar en ese instante al escuchar a este hombre relatar lo que en verdad le había sucedido a Celeste y no podía pensar que Carolina fuera así de malvada, y se preguntaba ¿cómo Carolina fue capaz de dispararle a una mujer desprotegida y en estado de embarazo?
En ese momento solo esperaba que este par de hermanos pagarán por todo el mal que habían causado lo más pronto posible y pensando en esto no había averiguado cuál era el verdadero nombre de Carolina, así que sacó fuerza de donde no la tenía y lo volv