Todas las actrices soñaban con convertirse algún día en protagonistas por su belleza y talento.
Por desgracia, todas las mujeres que trabajaban en el estudio cinematográfico eran increíblemente guapas. La apariencia de esta mujer era simplemente normal para los estándares del estudio, no era una belleza sin igual.
Por lo tanto, para ella, la paga de Dalia era generosa. Como sufrió unos bofetones, recibió una compensación extra, mucho más de lo que ganaría como figurante.
—Este dinero llega muy fácilmente. Voy a buscar problemas con tu hermana otra vez, la provocaré para que me abofetee más veces y así poder ganar ese extra.
Dalia descartó la idea con una risa, —¿De verdad vale la pena todo eso por unos pocos miles?
—Señorita Nuñez, naciste en una familia adinerada, creciste en una vida de comodidades en la que el dinero no era un problema y nunca pudiste comprender realmente las dificultades a las que se enfrenta la gente normal.
—Posees una fortuna que supera los diez mil millones, pe