—...—Román se quedó callado.
Román no podía responder a la pregunta de Kevin y se limitó a guardar silencio. Pero en realidad su silencio equivalía a una aquiescencia, y con ello le daba a Kevin una confirmación más de que Luna era mujer.
—¿No eres gay?
Preguntó Román deliberadamente.
Kevin sonrió y dijo: —Si Lucas es realmente un hombre, entonces soy gay. Si soy gay o no depende de su género.
Román volvió a quedarse en silencio.
Quería preguntarle a Kevin cómo sabía que su hijo mayor era una mujer, y le preocupaba que, si lo hacía, estaría admitiendo la identidad de su hija, y si Luna se enteraba, volvería a enfadarse con él.
—Los jóvenes os ocupáis de vuestros propios asuntos. Nosotros no interferiremos.
Román sólo podía disimularlo así.
Kevin sonrió y dijo: —Usted y su esposa son como mis padres, muy abiertos de mente. Si hay oportunidad, me gustaría invitarles a usted y a la señora Díaz a la Villa de la Avena. Seguro que a mis padres harían muy buenos amigos con ustedes.
Román le d