Faltaban dos días para la boda Joaquín ya se encontraba en casa de su madre. Amelia y Delfina estaban felice de tener los niños en la casa y poder disfrutarlos, lo mismo que a Joaquín y Fernanda y su esposa.
Desayunaban, y mientras lo hacían conversaban los pequeños tenían un gran bullicio con su tía y ella reía, los amaba, que tenerlos allí la hacía muy feliz.
- ¡Entonces hermano, se te acaba la soltería! - río Joaquín
Marcos sonrío antes de responder
- ¡Así es, es hora de hacerlo, tú eres menor que yo y mira ya tienes dos hermosos pequeños que son nuestra mayor alegría! - luego se pone serio -papá estaría orgulloso de ti! -
- ¿Y de ti también hiciste un gran trabajo junto con mamá con Defina y me ayudaste a mí en mis horas oscuras! -calló un segundo -por eso te deseo que seas muy feliz, te lo mereces! -
- ¡Gracias, hermano! -
- ¿Puedo hacerte una pregunta? -
- ¡La que desees! - respondió Marcos, Joaquín suspiro, luego carraspeo y al final lanza la pregunta.
- ¿Hiciste los arr