Ubres a la vista.
Apenas Doña Tilita le arrojó un balde con agua fría y trocitos de hielo a Josefa, ella se puso a gritar desesperada.
— ¡Saquenme de aquíííííííí ! ¡Ayudenmeeeee ! — decía en tanto temblaba del frío y su piel se erizaba completamente.
Blanca, al escuchar los escandalosos gritos se acercó corriendo al gallinero, mientras Doña Tilita la veía con rareza, pues no esperaba que volviera tan pronto a casa.
— ¡Mamá! ¡¿porqué está Josefa ahí adentro?! ¡¿quién hizo ese agujero tan profundo en el gallinero?! — Blanca estaba muy confundida, no sabía lo que pasaba.
— Yo te dije claramente hija, que iba a capturar al ladrón de las gallinas, y mira quién vino a caer en la trampa.— Decía en tanto señalaba a Josefa con sus dos manos.
Josefa, sintió mucha ira al ver a Blanca reirse de ella, y empezó a gritar mucho más fuerte, a tal punto, que Paty (que andaba cerca) la escuchó y también se acercó.
— Blancaaaa... Doña Tilitaaaaa... He escuchado la voz de Josefa, venía de esta dirección, ¿ella está aquí ve