431. Mi manada eres tú
Jason
El mundo ya no dolía.
Incluso antes de abrir los ojos, lo supe. Algo dentro de mí había cambiado. El calor que me envolvía, la respiración suave y rítmica a mi lado… era ella.
Kiara. Viva. Completa. Mi loba.
Me giré instintivamente hacia su olor, inhalando con calma. Lavanda, piel cálida, un leve toque de manzanilla… y el dulce aroma que solo ella tenía. Era como volver a casa después de atravesar un infierno.
Abrí los ojos despacio y la encontré allí, acurrucada a mi lado, durmiendo en el borde de la cama como si no se atreviera a ocupar demasiado espacio. Un mechón de pelo pegado a su mejilla, las largas pestañas temblando ligeramente, el rostro sereno, pero marcado por el cansancio.
Bufé suavemente, moviendo la cabeza. Esa chica de verdad iba a matarme de amor.
Estiré el brazo y la atraje con cuidado, haciendo que su cuerpo se deslizara hacia el mío. Se despertó con un sobresalto, los ojos azules se abrieron de par en par, y yo sonreí débilmente.
"Hola, mi amor".
El susto se