42. Instinto
Música del capítulo: Chandelier - Brooklyn Duo
Stefanos
Algo me hacía cosquillas en la nariz.
Era sutil, como hilos de seda danzando con la brisa, y aun así, me hizo fruncir el ceño. Todavía medio perdido entre el sueño y el instinto, respiré hondo… y fue ahí donde el olor me golpeó.
Pino.
Humo.
Y ese suave perfume que solo podía ser de ella.
Abrí los ojos despacio, preparado para alguna palabra afilada, pero todo lo que encontré fue el cuerpo de Nuria acurrucado en mi pecho. Los cabellos esparcidos por mi clavícula, la respiración tibia contra mi piel, y una de sus piernas echada despreocupadamente sobre mi cadera, como si estuviera allí por derecho propio.
Mierda.
La sonrisa llegó antes de que pudiera impedirlo. Una de esas, raras, involuntarias. Había algo ridículamente cómodo en ella allí, tan cerca. Y tan… mía.
¿Mía?
Mía.
Me pasé los dedos por los hilos oscuros, explorando la textura como si quisiera memorizarla. Bajé por su espalda despacio, sintiendo cada hueso bajo mi palma. E