283. ¿Huyes conmigo?
Kiara
Estaba en casa de Juliana, disfrutando de nuestra hora de almuerzo, cuando apareció el mensaje.
"Necesito verte. Hoy. Ahora. Donde y cuando tú quieras".
Mi corazón se aceleró tan fuerte que pensé que Juliana lo iba a oír.
Ella solo levantó una ceja, esa sonrisita de bruja asomando en su rostro.
"¿Vas a decirme que ese suspiro fue por un ejercicio de respiración o vas a confesar que te llegó un mensaje del marginado sexy?".
"Eres insoportable", murmuré, intentando esconder el móvil.
"Estás sonrojada", señaló con un dedo. "Y con ese brillo de quien está a un paso de pedirme ayuda".
Suspiré, mirando la lista de tareas en el tablero a mi lado: ayudar en la cocina del ala Este, revisar los entrenamientos del sábado, visitar el ala médica...
Pero nada de eso importaba.
"Ju... necesito ayuda". Ella se rio a carcajadas y saltó.
"Ves... lo sabía. Cuéntame, ¿qué quiere el viernes trece?". Puse los ojos en blanco, resoplando hacia ella.
"Quiere verme. Creo que pasó algo".
"Mmm... mira qué