Jason

El sonido de la puerta cerrándose detrás de mí resonó más fuerte de lo normal. Tiré las llaves sobre la encimera y solté el aire como si todo mi cuerpo estuviera tratando de expulsar lo que quedaba de la noche anterior.

Aún sentía su olor. El recuerdo de su toque. Pero, por primera vez, eso pasó a un segundo plano.

Porque no había podido pegar ojo esa noche.

Me quedé acostado, mirando al techo, mientras los fantasmas de mi madre rondaban cada pensamiento.

Diana.

Ella murió creyendo en esto.

Murió creyendo en mí.

Y ahora... ahora estaba rompiendo cada promesa silenciosa que hice ante su tumba. Estaba... perdiéndome.

Por dentro, algo me dolía como si un pedazo de ella aún viviera en mí y estuviera gritando.

"No me decepciones".

Esa fue la frase que resonó en mi mente durante toda la madrugada.

Como si ella estuviera allí. Mirándome. Juzgándome.

Y, por mucho que quisiera... por mucho que cada célula de mi cuerpo aún quemara por Kiara...

Era de mi madre de quien no podía escapar.

Pe