Aurora se percibía como la mujer más ingenua del planeta, creer en que la policía la protegería era su error más grande. Estaba arrepentida.
No sabía a ciencia cierta si ese sería su trágico final, no tenía idea de qué era lo que haría Ricardo con ella a continuación.
Podía escuchar la risa de los hombres desde la habitación, había escuchado sin dudas algunas siete voces diferentes.
Era imposible salir ahora, sin dudas moriría, quizá hoy o mañana, no lo sabía con exactitud.
***
Por otro lado, Alexander y su equipo estaban ahora rastreando la zona a donde los había dirigido el GPS. El coronel más temido de las fuerzas especiales tenía esperanzas en encontrar a esa mujer viva.
No quería cometer el mismo error que cometió hace más de algunos años atrás, recordar ese momento aún lo había mantenido con pesadillas y sin lograr dormir bien.
*Inicio de la analepsis.*
Ver cómo ese grupo terrorista había masacrado hasta a su propia gente, sus familias, hijos y padres. Solo por una creencia es