Capítulo 27: Ella no te odia.
La tarde pasa entre reuniones, risas tensas y silencios extraños. A las seis, todos comienzan a recoger sus cosas. Ivi avisa que tiene una clase de yoga, pero lo dice para no decir: "no pregunten, no me sigan”.
Fran se va con Luan y Luciano. Yo me quedo un momento organizando papeles hasta que la oficina queda casi vacía.
Casi.
Porque de pronto, escucho el ascensor.
Pasos.
Y luego, una voz familiar y un poco ronca:
—¿Está Ivi?
Ezrah.
Me giro a mirarlo lentamente. Él esta parado frente a la puerta acristalada, con una chaqueta oscura, el cabello despeinado y una expresión en sus ojos mieles claros, entre angustia y terquedad.
—No está. –le respondo.
Ezrah aprieta la mandíbula. Mira al suelo. Luego a mí.
—Ella me está evitando. –no es una pregunta.
—Sí. –dije con sinceridad– Está dolida.
—Yo también estoy dolido. –responde él, con una voz tan baja, amarga y honesta, que me deja sin palabras.
No sé qué decirle.
No sé si debo proteger a mi amiga o recordar qu