una comida entre Alfas y Lunas
Mariano pasó todo el resto de la tarde gruñendo, la beta Josefina la pasó celosa, dolida y molesta, se había quedado encerrada en su oficina planeando cómo separar a su amado Alfa Mariano Ferragamo de su luna, ella no se rendiría tan fácilmente

Después de haber recibido el regaño de su hermano Venus, la hermosa Esmeralda se disculpó para irse a su habitación argumentando que tenía una terrible migraña, se ducho y se metió en la cama pensando en el atractivo y hechizante hombre al que se acababa de entregar, Esmeralda era una chica de buenos principios, la culpa de pronto la invadía pero el arrepentimiento no! era como si ese intimidante hombre fuera su dueño, pero no le permitiría adueñarse de su voluntad tan fácilmente Esmeralda se quedó dormida y soñaba con él, ese hombre de ojos esmeralda que se le estaba metiendo en la sangre

Los tres hermanos Ferragamo pusieron en contexto al Alfa menor Adriano sobre las nuevas reglas que su padre puso, los tres querían caerle encima a Bruno, era
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