CONTRATO CON EL ARROGANTE CEO.
Capítulo 10.
A la mañana siguiente Denayt despertó sintiendo su cuerpo entumecido, no podía moverse con facilidad. El agua fría de la noche anterior le había pasado factura, un resfriado se apoderó de ella. Su piel ardía y el dolor de cabeza era insoportable. Apenas podía abrir los ojos debido al malestar, cada intento de respirar le producía una sensación horrible en el pecho. Estaba tan débil que ni siquiera podía levantarse de la cama, su cuerpo estaba exhausto y su mente adormecida por la fiebre.
Vincent se despertó con una jaqueca, al tocarse la frente notó la bandita cubriendo la herida. Miró a su alrededor y todo estaba impecable, como si la caótica noche anterior no hubiera sucedido. Se levantó vistiéndose lentamente mientras recorría la casa. Pasó por el pasillo y la sala, todo seguía limpio y ordenado. Al llegar a la habitación de Denayt notó la puerta entreabierta, pensó que ella aún dormía. Sintió una extraña incomodidad, se apresuró a su