NOCHE DE APAREAMIENTO.
NOCHE DE APAREAMIENTO.
Las omegas se movían con destreza alrededor de Irene, ayudándola a prepararse para la ceremonia de apareamiento. A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma, el corazón de Irene, latía con fuerza y también estaba teniendo una lucha interna con su lobo. Su lobo interior anhelaba la unión con el lobo de Leandro, gritando por la conexión que ella se negaba a aceptar.
Irene apretó los dientes con fuerza y regañó a su loba, recordándole la manera en que Leandro las rechazó y el dolor que les causó. Sin embargo, el lamento doloroso de su loba y su agitación por su compañero era fuerte.
Cuando finalmente estuvo lista, las omegas le informaron que debían dirigirse a la habitación del Alfa. Un nudo se formó en su estómago mientras asentía, y con pasos vacilantes, salió de la habitación. Al llegar a la imponente puerta de la habitación de Leandro, inhaló profundamente antes de girar el pomo.
La habitación era un despliegue de masculinidad, y el corazón de la recién