CAPÍTULO 68. DE NUEVO LA TÓXICA
[«Mateo, es una camioneta rentada por Lila Rojas» chateó Nava].
[«¿Otra vez? La tóxica esa, me tiene al borde» escribió Mateo].
En vista de esto, decidieron reforzar las medidas de seguridad para proteger a Adriana y al bebé. Mateo habló con los abogados, quienes lo asesoraron y le acompañaron para denunciar y solicitar una medida de restricción para que no se acerque a él, ni a su esposa, ni a su hijo, como a ningún miembro de su personal.
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En vista de la negativa de Lila, para asistir a este acto, fue detenida preventivamente.
—Señorita Lila Rojas , necesitamos que nos acompañe a la delegación —declaró el funcionario.
—Yo no voy a ir a ninguna delegación —aseguró ella, negándose a acompañar al funcionario. Quien en vista de esto le colocó las esposas y le dio a conocer sus derechos.
Una vez en la delegación observando a Mateo quiso agredir a este, puesto que sabía perfectamente que era él quien le había denunciado. Ante esto, fue obligada a firmar una caución en protección a él