C72-CARTA DE SALIDA.
C72-CARTA DE SALIDA.
Santiago entró a la habitación sosteniendo unas esposas de piel suave entre sus dedos y su mirada oscura recorrió a Emma con frialdad calculada.
—De pie, bonita —ordenó con ese acento mexicano que para desgracia de Emma la electrizaba.
Pero ella fiel a sus principios, lo miró desafiante y obedeció. No tenía sentido resistirse en ese momento, no mientras ella pudiera salir de allí y buscar a Katerina. Después de colocarles las esposas, Santiago la condujo por los pasillos hasta llegar al lujoso baño principal.
Y frente al imponente espejo de doble altura, Santiago liberó sus muñecas.
—Veinte minutos —dijo secamente—. No quiero que huelas a miedo sudado. Es ofensivo para los sentidos.
Ella lo mandó al diablo mentalmente y esperó a que se fuera, pero él se quedó apoyado en el marco de la puerta sonriendo como si fuera el gato de Alicia en el país de las maravillas, amplio y malvado.
Emma sintió un tirón, a veces pensaba que estaba enferma y lo estaba desde que se se