C28- DUPLA EXPLOSIVA.
C28- DUPLA EXPLOSIVA.
La oficina del dueño de la cadena rival era lujosa y el hombre, un cuarentón con traje ostentoso y sonrisa cínica, los recibió con fingida cortesía.
—¿A qué debo el honor de esta visita tan… inesperada?
Mason no respondió y en cambio sacó el celular y reprodujo un audio: la confesión de Milena, detallando cómo él le había pagado por cambiar los productos.
El rostro del hombre perdió el color por un segundo, pero enseguida sonrió con desdén como si tuviera todo a su favor y bajo control.
—¿Y creen que con un audio van a hundirme? Por favor, muchachos…
Kenyi se echó a reír, bajo y divertido, pero en realidad estaba a punto de perder el control.
—Muchachos, dice… —lo miró de arriba abajo y se acercó un paso—. Te voy a dar un consejo y gratis: nunca llames “muchacho” a alguien que está a punto de romperte la cara.
El hombre frunció el ceño, pero no tuvo tiempo de replicar, porque Mason también dio un paso imponiéndose sobre él.
—Eres una basura. Jugaste con la vida d