C24-UN DIABLO CON CARA DE ANGEL.
C24-UN DIABLO CON CARA DE ANGEL.
Sin separar sus labios de los de ella, Adler la levantó con facilidad y Gianna solo atinó a enredar los dedos en su cabello, perdida en el sabor de su boca. Él, con un brazo fuerte alrededor de su cintura, la arrastró hacia el tocador; su mirada era oscura, posesiva, y no dejaba lugar a preguntas. Y con un movimiento brusco barrió todo lo que había sobre la superficie de madera. Perfumes, joyeros y cepillos volaron por los aires, estrellándose contra el piso en una explosión de cristales rotos y sonidos agudos.
—¡Adler! ¡Mis cosas… las rompiste todas! —gritó Gianna, sobresaltada, su voz entrecortada por el jadeo.
Él se inclinó, acercando sus labios a su oído y su voz fue un gruñido ronco que le erizó la piel.
—Callada. Te compraré todo de nuevo. Pero ahora necesito esto...Necesito probarte.
La sentó bruscamente sobre la superficie despejada del tocador y la madera estaba fría bajo las nalgas desnudas de Gianna. Los besos de Adler ya no buscaban su boca