C1-¿NO TE GUSTA?
"¡¿CÓMO FUISTE CAPAZ, GIANNA?! ¡¿CÓMO TE ATREVISTE?! ¡¡DESTRUISTE LA FELICIDAD DE TU HERMANO!!
Las palabras resonaban en su cabeza como un eco imposible de callar y Gianna se movía inquieta sobre el colchón sucio que se pegaba a su piel empapada de sudor. El dolor y la culpa eran idénticos a aquel día en que su madre las pronunció, tan filosas que todavía la desgarraban por dentro.
—Lo siento… mamá… —murmuró entre dientes, girando de un lado a otro, atrapada en la pesadilla.
De repente, el agua fría golpeó su rostro, arrancándola del sueño con un sobresalto. Abrió los ojos y parpadeó varias veces, tratando de enfocar.
—¡Despierta, bella durmiente! —una voz chillona la sacudió con burla. Frente a ella estaba una mujer envuelta en un vestido de leopardo demasiado ajustado, masticando chicle con ruido—. Es hora de levantarse.
El estómago de Gianna cayó en cuanto reconoció el lugar. Las paredes, el olor a humedad, la sensación de encierro… estaba de vuelta en el mism