SIPNOSIS.
Gianna Maxwell aprendió por las malas que no todos los que sonríen merecen confianza.
Primero, un novio que le clavó el puñal por la espalda. Luego, una dulce ancianita… que resultó ser su boleto directo al infierno.
Pero en medio del caos de su vida, Gianna descubre que el verdadero paraíso puede estar en el lugar más inesperado.
Porque resulta que los “demonios” a veces no llevan túnica… llevan trajes hecho a medida, rostro de Henry Cavill y una sonrisa que derretiría hasta al mismísimo Satanás.
Y sí… tienen unos cuantos años de ventaja. ¿Problema? Para nada.
Porque cuando el infierno te da un ángel sexy, te lo quedas.
Bienvenida al inframundo, donde el amor no tiene fecha de caducidad… pero sí tiene ojos de tempestad, secretos y un sensual acento alemán.