¿Ella, “sarcástica”?
Luciana dejó de sonreír y habló con frialdad:
—Señorita Ramos, que actúes con aires de rectitud no significa que lo seas. Si hablamos de sarcasmo, ambas tenemos lo nuestro.
—Tú… —Luisa apretó la mandíbula—. Te pido que salgas. Tengo que discutir un tema importante con el señor Guzmán.
—¿Y entonces? —Luciana no dio un paso atrás—. ¿No lo ves? Es él quien no me deja irme. No es que yo quiera quedarme, ¿eh?
—Señor Guzmán… —Luisa lo miró con el ceño fruncido—. Es sobre el nuevo proyecto. ¿Podría pedirle a ella que se retire?
Entonces Alejandro levantó una ceja y se centró en lo primero:
—¿Te refieres a la nueva serie? Ya estoy al tanto. Por ahora, tómate un descanso.
—¿Qué? —Luisa se inquietó—. ¿Cómo que descanso? ¿Qué pasó? Todo estaba confirmado…
Grupo Guzmán había adquirido los derechos de esa historia pensando en ella, un proyecto perfecto para impulsarla y consolidarla como estrella. Luisa incluso había hecho preparación especial para el papel.
—Sí. —El tono de Al