Capítulo 1258
Alzó la taza y bebió un sorbo de malteada. “Se notaba que Lucy y Enzo de verdad se querían; pero en cuanto pensaba que él tenía esposa, me era imposible mirarlo con calma…”

—Luciana, quédate a cenar —dijo Lucy.

—¿Y ni se pregunta? —bromeó con cariño—. La cocina ya está trabajando.

—Voy a asomarme —dijo Enzo, desabrochándose los puños y entregándole los gemelos a Lucy. Se remangó y miró a Luciana—: No has probado mi sazón. Me defiendo bien; ya que viniste, te presumo dos, tres platos.

—Encantada —sonrió ella—. Te lo agradezco.

—Nada de agradecimientos —negó él con una risa—. ¿Alguna restricción? ¿Y Alba? ¿Algo que no coma?

—Yo como de todo —respondió—. Alba no puede comer frijoles, y como está chiquita, nada picante.

—Eso me lo sé. Kevin también es niño y no come chile. Tú tranquila: a Alba la vamos a consentir más que a Kevin.

Dicho eso, Enzo se fue a la cocina.

—Siéntate un momento —dijo Lucy, tomando el saco de Enzo—. Voy a guardarlo.

—Claro.

***

Cuando Lucy bajó, no vio a Luciana; l
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP