Capítulo 1167
El fin de semana, Luciana dejó a Alba bien instalada y se alistó para salir.

—Mamá.

—¿Cuándo regresas? Hoy me toca dormir contigo, ¿sí?

Desde muy temprano, Luciana había acostumbrado a su hija a dormir sola. Pero las niñas siempre se apegan; al final, ella no aguantaba el corazón y le prometía acompañarla los fines de semana.

—No me olvido —le dijo, acariciándole el cabello—. Cuando regrese, vengo directo contigo. En cuanto abras los ojitos, aquí voy a estar.

—Va.

Con esa respuesta, Alba la dejó salir sin hacer drama.

—Mamá, te espero.

—De acuerdo.

A Luciana se le hizo un nudo en la garganta. Notaba clarito que, en esos días, la niña andaba más pegada a ella; sin ese “señor” que le caía tan bien, sólo le quedaba mamá. Ya ni insistía como al principio en verlo. La chaparrita, aunque chiquita, alcanzaba a intuir que a su mamá no le gusta… ¿Cómo no le iba a doler a una madre? ¿Cómo no sentirse culpable?

***

Luciana manejaba rumbo a Lago Escondido; al llegar mostró la invitación y enseguid
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP