Él es un CEO millonario que busca el amor con desespero; sin embargo, en su medio solo atrae a mujeres oportunistas y materialistas, que solo lo ven como a una fuente para obtener bienes materiales y estatus. Frustrado y cansado de dar siempre con ese tipo de mujeres superficiales y frívolas, él decide salir de su círculo para empezar la búsqueda del verdadero amor. Como dueño de la empresa, solo los ejecutivos de alto rango lo conocen, así que él idea un plan para hacerse pasar por un empleado común y corriente, y de esa manera compartir y aprender a desenvolverse con personas de bajos recursos. Allí conoce a una empleada, quien, con su naturalidad y personalidad, además de su hermosura, logrará conquistar el corazón del CEO. ¿El problema? Para ella él es un empleado más. ¿Cuál será su reacción cuando sepa que su enamorado es el CEO de la empresa y un aclamado millonario?
Leer másMi nombre es Hanna, se supone que faltan cuatro meses y trece horas para que me casé con la persona que menos pensé, el mejor amigo de mi hermano. Lo peor es que por él no siento nada, mi corazón le pertenece y siempre le perteneció a su hermano Roy. No se como llegué a esta situación, se supone que me iba a acercar a mi amor platónico, a mi enamorado Roy, pero solo por hacerle un favor a este cretino de Pablo estoy envuelta en una burbuja de mentiras que ya son difíciles de acabar, lo peor es que Roy tiene novia y espera comprometerse pronto... ¡Así o más cruel puede ser la vida conmigo!
Muchas veces me cuestiono y me digo, «debes terminar con esta mentira» pero llega Pablo y me suplica que solo serán unos meses, creo que lo hago la mayor parte del tiempo es por ¿Lástima?, no lo sé bien. Creo que al ver la severidad de su papá, me siento mal y le sigo su juego, porque esto es lo que es, un maldito juego que acepte solo por el cariño que siento por él o por ayudar a mi hermano o por mi beneficio, creo que ya las razones se me mezclaron tanto que no logro identificar cual es.
Sin embargo, según las palabras de Pablo "no debo perder la esperanza, quizá Roy cambie de parecer y me de una oportunidad" mientras tanto, debo seguir fingiendo ser la prometida de Pablo para también terminar mis estudios, la actuación es algo costoso y el dinero que él me da por este "trabajo" me ayuda mucho, sin contar que soy la envidia de todas las chicas por estar comprometida con él, no puedo negar que él es un hombre muy atractivo y pulcro, es alto con unos ojos color azabache, se ve que es bastante atlético ya que practicaba fútbol americano, su nariz perfilada y su barba de algunos días que se le ve bien, sin contar lo peor él es muy egocéntrico.
Él es el mejor amigo de mi hermano, nosotros nos conocimos hace más de diez años. Mi hermano formó un lazo de amistad con Pablo y yo lo hice con Roy, si no que hace no más de cuatro años mi enamoramiento hacia Roy se hizo presente. Claro es que me la pasó todo el tiempo con él, también estudia actuación y de vez en cuando hacemos pequeñas obras de teatro, somos inseparables. Yo lo hago porque es mi pasión y también por algo de dinero, con el dinero que nos dejaron mis papás ayudamos a que Jeyson mi hermano costeara sus estudios de derecho, la verdad es que no puedo estar más orgullosa de él y sus logros. Aunque todo cambió cuando volvieron, estaban viviendo en New York preparándose para recibir su título y decidieron volver a casa, la emoción que sentí fue indescriptible tener a mi hermano de vuelta fue lo mejor. Siempre hemos sido muy unidos, él es sin duda el mejor hermano del mundo mundial.
Cuatro meses atrás…
Me levanté temprano, hoy tenía ensayo y Roy iba a venir por mí para luego ir por Luisa para el teatro, Lu es mi mejor amiga nos contamos absolutamente todo, es como mi hermana, creo que me llevo mejor con ella que con mi prima Loren, la verdad es que Loren tiene una energía bien rara, bien negativa que hace que las personas quieran estar lejos.
Yo sé que ella odia la idea de que vivamos en su casa, pero que le podemos hacer, fue mi tía quien nos dio asilo. Con Lu nos conocemos desde hace como seis años, tenemos muchas cosas en común, también ama el teatro, amamos cantar y disfrutar la vida. Ambas somos de la misma estatura, aunque su piel es morena, la mía es blanca, Lavé mis dientes y mi cabello largo y ondulado color castaño, mientras bailaba a ritmo de una melodía contagiosa, la música retumbaba en la habitación hasta que la puerta es golpeada abruptamente. No es difícil adivinar quién está golpeando de esa forma la puerta.
—¡Bajale volumen a eso Hanna!, deja de fastidiar, estoy descansando para mí siguiente clase. —Loren estudia lenguas internacionales, sin embargo, solo la he escuchado hablar francés, ella es modelo de pasarela de una marca exclusiva de ropa interior, ella es mi prima mayor y si fuera por mí nos llevamos muy bien, no me gusta vivir en conflicto con absolutamente nadie, pero ella cree que solo estoy aquí para fastidiar.
—Lo siento, no escucho. Puedes venir en otra oportunidad. —Comienzo a reírme se que va a hacer un show como los que acostumbra.
—Eres arrogante y fastidiosa, solo espero el día que te vayas de acá y de nuestras vidas. No tengo porque aguantar a una niña estúpida. —La sonrisa se me borra, ¿Cómo puede alguien ser tan cruel?
Eso sin duda me hace sentir mal, he hecho de todo por llevarme bien con ella, pero es muy obstinada y piensa que el mundo gira alrededor de ella y que debemos rendirle pleitesía.
Recojo mi cabello y me pongo mi sudadera, me miró en el espejo y solo espero que Roy hoy se de cuenta por fin que ama, debo decir que soy muy positiva todas las mañanas, me digo lo mismo.
Bajo las escaleras y le doy un beso a mi tía, ella es la mujer más amorosa del mundo, es mi segunda mamá. Ella me recibe con una sonrisa cálida y un plato de huevos con tocino. Me siento y devoró la comida, amo comer y más las delicias que mi tía cocina. Valoro cada cosa que hace y que más que adulando su comida.
—Hable con tu hermano Hanna, ya casi se gradúa y nos va a invitar a todas, así que por favor organiza tus asuntos para irlo a visitar, —levanto mi pulgar y respondo con mi boca llena.
—Ni siquiera tiene modales para comer mamá, no entiendo cómo la toleras. —Loren se acerca a la mesa y se sienta a comer su desayuno fitness.
Mi tía me hace un gesto con la mano para que no responda, lo hago por ella. Algún día me gustaría tener la paciencia que ella tiene, es una mujer tan sabía, tan cariñosa.
La puerta suena, me pongo rápido de pie porque puede ser Roy, limpio mi boca y arreglo mi cabello, voy por el pasillo y antes de abrir limpio mis manos con el pantalón. Abro la puerta y una sonrisa aparece de una vez, es mi hermano Jeyson. Me lanzo sobre él y lo abrace tan fuerte que casi lo dejo sin aire, él me da una vuelta y me da un beso en la mejilla. ¡Está aquí después de dos años! las lágrimas comienzan a salir, la verdad lo extrañe tanto. Claro, no viene solo, Pablo su amigo inseparable viene con él, levanto mi cabeza en forma de saludo y vuelvo mi atención a mi hermano.
Aunque el carraspeo de Pablo me hace volver a mirarlo, ha cambiado mucho y prácticamente dejará a más de una con la boca abierta, eso sí, yo no estaré en ese porcentaje de mujeres obsesionadas por ese hombre.
Llegó el gran día en el que Gina se dirigió hacia la empresa para ser entrevistada. Ella fue recibida por Edward, quien la estaba esperando para ultimar los detalles de su contratación.—Edward, estoy muy nerviosa… Nunca pensé que volvería a transitar las instalaciones de este lugar. Mucho menos que sería para ser entrevistada para un cargo como el que me están ofreciendo. Temo hacerlo mal y arruinarlo todo…—Tranquila, Gina, ya verás que tu entrevista saldrá bien y que podremos trabajar juntos. Confío en ti y estoy seguro de que lo harás genial. Tú eres maravillosa —halagó con una sonrisa de enamorado.Gina se dirigió a recursos humanos, donde se llevó a cabo una larga entrevista. Allí conversaron sobre lo sucedido y lograron resolver cualquier diferencia, que pudiera ser obstáculo para la convivencia laboral y el buen desempeño en el cargo al que ella estaba postulando. Después de que los encargados de reclutamiento la evaluaron y concluyeron el proceso, ella fue recontratada para l
El sonido de sus labios, que se movían a la par, se unió a las respiraciones aceleradas, los suspiros débiles y los latidos frenéticos que les aumentaba el pulso.La lengua de Edward se tornó juguetona dentro de la cavidad bucal de su novia, quien no pudo seguir unida a él debido a la falta de oxígeno.Gina miró lo rojo que se habían tornado los labios del apuesto hombre, cómo el pecho ancho le subía y le bajaba, sus ojos azules estaban dilatados y la manera salvaje en la que su cabellera rubia se había desordenado.Se veía sensual y fiero, tan distinto al Edward caballeroso, reservado y respetuoso que solía ser.—Creo que debo irme ahora… —susurró él, todavía exaltado.Un punzón de decepción le hirió el pecho a su novia, mas ella trató de disimular su disgusto con un asentimiento de cabeza.—Sí, creo que es momento de irnos. —Ella jugueteó con las manos, evidenciando su nerviosismo.—¿Qué has decidido? —preguntó él de la nada, como manera de escapar de la tensión del momento—. ¿Te mu
Después de que su turno terminó, Edward y Gina se fueron para el apartamento en taxi, puesto que él no sabía irse en bus, debido a que siempre era llevado a la empresa en su vehículo y dejado en un lugar distante desde donde caminaba hasta allá. El taxi los dejó frente al complejo lujoso, donde fueron recibidos por un guardia.—Buenas tardes, señor —lo saludó el hombre, quien lo observaba sorprendido, gracias a su vestimenta y porque era la primera vez que lo veía llegar con una mujer.—Buenas tardes, Julio, le presento a Gina, ella estará habitando el apartamento de ahora en adelante.—Mucho gusto, joven —la saludó con amabilidad.—El gusto es mío. —Ella le correspondió el saludo.—Bueno, nosotros subiremos, Julio, solo quería que supiera que ella se encargará del apartamento.—Claro, señor.Ellos entraron al ascensor y pronto llegaron al piso de Edward.—Vaya, hasta te dicen “señor” —bromeó ella con una sonrisa maravillada.—Eso es porque soy el encargado del apartamento y amigo de
Gina trataba de contener las lágrimas y de resistir el mal rato, así que salió junto al hombre de seguridad en dirección a recursos humanos, mientras que Edward la veía marcharse en silencio cuando ella cruzó el umbral de la oficina de su jefe.Sentía un nudo en el pecho que lo ahogaba, debido a la impotencia que le provocaba el no poder hacer nada para ayudarla, dado que debía continuar con su plan.Por fin Gina salió de la empresa, y sintió un poco de alivio del bochorno anterior. Por su parte, Edward corrió detrás de ella y le dio un abrazo.—Tranquila, mi amor, ya resolveremos este asunto. Por favor no te vayas aún; espérame por los alrededores hasta la hora del almuerzo, puesto que hay algo que quiero proponerte, a ver si te interesa.—Ok, me sentaré en el parque a esperarte —respondió con desdén.Edward sonrió satisfecho y le dio un corto beso en los labios, entonces se regresó a la empresa para continuar con sus labores.Llegó la hora del almuerzo y ellos se reunieron en el com
Esa noche, Edward casi no durmió debido a que el recuerdo de lo sucedido en el almacén lo ponía ansioso.—Es la primera vez que tengo una relación real, donde mi novia me quiere por mi esencia y no por mi dinero ni estatus. Soy tan feliz.Al día siguiente, Edward se vistió de ejecutivo y su chofer lo llevo directo a su estacionamiento privado. Pese a que había trabajado en esa oficina por varios años, se sentía extraño estando allí, como si ese no fuera su lugar.—Edward —lo saludó uno de sus gerentes—. ¿Qué has descubierto?—No mucho, pero seguiré con mi investigación de campo por un tiempo más.—¿Cuánto? —interpeló preocupado—. Ya tienes varios meses allí. Esto es una locura, amigo.—No te pedí una opinión, continuaré hasta lograr mi cometido.—Ni siquiera veo un avance en tu “plan” —resaltó, ignorando el reclamo de su jefe.—En el informe verás que sí. Por cierto, creo que tendré que pedirle a los de recursos humanos que despidan al jefe desgraciado de mantenimiento.—¿Descubriste
Gina se aclaró la garganta con obvio disgusto y caminó directo a los estantes en un silencio tenso.—Puedo ayudarte con eso —se ofreció Edward, y de inmediato le quitó los utensilios de la mano y los colocó en su lugar.Él la miró extrañado y un poco nervioso, puesto que presentía que estaba molesta, pero ni idea de cuál sería la razón.—Edward, te invito a mi casa. Tengo cervezas frías y cocino riquísimo —lo invitó la chica con una sonrisa pícara.Él se rascó la cabeza al notar la mirada asesina que le atinó Gina.—Lo siento, hoy no puedo —rechazó la invitación con voz amable—. Otro día será, pero gracias por invitarme.—¿Estás seguro? —La mujer hizo un puchero—. La vamos a pasar muy bien.Edward se puso rojo, debido al tono sensual que ella utilizó.—¡Qué patético! —masculló Gina entre dientes. Ella se volvió a aclarar la garganta y se cruzó de brazos.—Lo siento, estaré ocupado hoy. —Él miró a Gina por inercia y se asustó cuando descubrió su mirada asesina.—Bueno… —musitó decepcio
Último capítulo