Busco con la mirada la mesa en la que están sentados el grupo mientras recojo mi café y un brownie. Me siento terriblemente observada, pero desde que monté todo ese espectáculo con Stacey soy el foco de miradas de todo el mundo.
Todos hablan y hablan sobre nosotras, sobre Sam y sobre lo que habrá pasado entre nosotros, dado que lo que sucedió en la clase anterior ya es totalmente viral. Y eso les da más de lo que hablar, aunque a estas alturas ya me da igual.
Me siento en la silla que hay libre entre Amanda y Dave, dejándome caer y tirando la mochila al suelo.
Amanda me da un abrazo rápido y me dedica una sonrisita.
—Estamos pensando ir a la pista de patinaje de Millenium Park y nos preguntábamos si querrías venir —ofrece.
—No —le contesto al instante.
Odio patinar sobre hielo. Soy demasiado torpe y me da muchísima vergüenza caerme delante de tanta gente—aún tengo un poquito de orgullo propio—. Además, odio todo ese rollo navideño. Las calles ador